María salio sonriente del cole, y corrió a abrazar a su abuela.
-¿Por que estas tan contenta? -le preguntó-. Ella respondió: -¡He tenido una idea! Quedaban pocos días para terminar el ciclo de infantil, y María sabía que Mónica ya no sería más su profe.
Habían sido tres años de compartir muchos momentos, pero el curso llegaba a su fin, y al principio se puso muy triste.
Pero su pequeña cabecita tuvo una genial idea: “¡Le haré un regalo para que siempre se acuerde de mi!”.
De camino a casa, su abuelita, que la llevaba de la mano, le contó que cuando ella era pequeña, era costumbre regalar una manzana a la maestra.
-¿Por que una manzana? -Preguntó María-.
-Por que la manzana es símbolo de sabiduría. -Contestó su abuelita-.
-Mónica es muy lista abuela, nos ha enseñado muchas cosas.
-Claro María, regalar una manzana a un maestro, simboliza el agradecimiento por los conocimientos transmitidos.
-Pero, si le regalo una manzana, se pudrirá o se la comerá, y entonces ya no se acordará mas de mi.
-La manzana sólo es un símbolo María, no hace falta que sea de verdad.
Mónica entendió enseguida el significado de aquel colgante. Y ese gesto de María, la emocionó profundamente. Desde entonces, siempre lleva el nombre de María, cerca del corazón.
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